Setecientos años de Boccaccio
Es fácil, en la Toscana, jugar a que se ha viajado en el tiempo. A pesar de los automóviles y los edificios modernos, los rasgos dominantes del paisaje han estado ahí durante muchos siglos: las suaves colinas cubiertas de viñedos y olivares y las torres de piedra que sobresalen de los cerros en cuyas cimas los etruscos construyeron sus ciudades-fortalezas defensivas.