El amor en Al Andalus: El Collar de la Paloma, de Ibn Hazm.

La Mezquita de Córdoba. www.archivoshistoria.com
Además de ser un tratado sobre el amor, esta obra milenaria nos permite asomarnos a un mundo poco conocido: Al Andalus, en los últimos años del califato de Córdoba.

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EL COLLAR DE LA PALOMA. Ibn Hazm. Lingkgua. Barcelona, 2022 (1022). Traducción, Edición y Notas de Emilio García Gómez. 248 pp.

Esta es una de las obras clásicas de la literatura de Al Andalus, el área geográfico-cultural, multiétnica pero dominada por árabes, que existió en la península ibérica entre 711 y 1492. Su autor fue un “muladí”, es decir la población no árabe ni beréber, pero convertida al islam. Fue un aristócrata de una familia al servicio de los califas de Córdoba, quien murió en 1064 en Montíjar. Ibn Hazm fue teólogo y jurista, autor de una vasta obra de la que lo más vigente y apreciado es este divertimento, escrito como respuesta a un amigo que le pidió plasmar sus ideas sobre el amor. A la caída del califato, en 1009, Ibn Hazm tuvo que huir a Játiva, desde donde apoyó el breve regreso del califa, tras cuya nueva caída tuvo que volver a exiliarse.

Sus treinta capítulos versan sobre las distintas facetas del amor y los amantes, con un lenguaje aristotélico (esencia, accidente, cualidad, etc.), pero curiosamente influido por una concepción platónica, que define al amor como “la unión entre partes de almas que, en este mundo creado, andan divididas, en relación con como primero eran en su elevada esencia”. Así, el amor no depende de la belleza ni de la compatibilidad de caracteres; es esencial y anterior. A pesar de ser una obra que se dice estrictamente islámica, no descarta ni condena realmente la homosexualidad ni el alcohol, lo que refleja una práctica del islam que en principio prohibía estas costumbres, pero las aceptaba de facto. Ibn Hazm inserta gran cantidad de poemas suyos, y excepcionalmente ajenos, que ilustran los temas tratados.

Estampílla de correos conmemorativa de IBn Hazm. www.cihispanoarabe.org

Las causas del amor descritas van de las más raras a las más comunes. Además de su calidad literaria, la obra es muy valiosa porque aporta preciada información sobre la vida cotidiana y personajes reales de la época, muchos de los cuales se identifican en las notas. Es, entonces, también una crónica de los últimos años del califato de Córdoba, con gran cantidad de anécdotas que frecuentemente conciernen a la corte y su aristocracia y hacen continuas referencias a las luchas de poder y acontecimientos históricos. La relación más común es entre hombre libre y esclava, y siempre hay una parte activa y una pasiva.

Es muy interesante que comience, de manera lejanamente proto freudiana, refiriendo casos de quienes se enamoran en sueños, una sugestión onírica que explica por la existencia de deseos reprimidos. Hay también quienes se enamoran de oídas: “¿Conoce alguien el Paraíso / si no es porque le hablan de él?”, o por escuchar una voz sin ver a la persona: “Las tropas del amor han acampado en mis oídos, como lo muestran las lágrimas de mis ojos”. Pero estas causas tienen cimientos endebles: la imagen idealizada suele conducir a la desilusión. El amor duradero sólo llega tras un largo trato.

Alcázar de los Reyes Cristianos, en Córdoba, España. Este castillo fue construido sobre el antiguo alcázar omeya. www.eniclopediaiberoamericana.com

El carácter islámico de la sociedad reprimía la actividad libre de las mujeres, pero curiosamente, en este sentido, las esclavas eran menos vigiladas y celadas que las mujeres “libres”, y al ser más visibles e independientes, conseguían más admiradores, que no pocas veces se casaban con ellas, con lo que adquirían la libertad, a cambio de una nueva sumisión. Aun así, en todos los casos era fundamental el papel de los mensajeros, y sobre todo mensajeras, prototipos de las futuras Celestinas y Trotaconventos. Con mucha frecuencia, la parte dominante es la mujer (o el mancebo) y la parte sumisa el hombre libre, pero en amor la sumisión no es indigna.

En algunas ocasiones, Ibn Hazm se refiere a su propia intimidad: al haberse criado sólo entre mujeres hasta la pubertad, dice que “acaso por esto nació en mí una intensa desconfianza hacia las mujeres”. Se explaya sobre muchos aspectos específicos del amor: causas y modos (generalmente fallidos) de ocultar el amor; causas de que se divulgue, como la vanidad y la venganza; tipos de ruptura; y en particular la lealtad. Ésta es obligatoria con quien es leal; con quien traiciona, es loable, pero requiere raras cualidades. Con los muertos y desesperados es más hermosa.

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La separación puede ser temporal, con certeza de reunión, o forzada por un riesgo o amenaza, pero puede ocurrir aunque los amantes convivan: “¡Ay de mí! Oigo el ruido del vecino, y, sin embargo, sé que para mí la China está más próxima”. También puede ser temporal, pero indefinida, o eterna: a él le sucedió con una esclava, que fue el amor de su vida. Sobre el olvido, incluye un importante y bello pasaje autobiográfico. El adulterio, o calumniar sobre éste, son los peores pecados, que ameritan azotes antes de la ejecución de la pena de muerte. Como se ha dicho, abomina de la sodomía, pero elogia muchos casos de infatuación homosexual. Una obra muy interesante, llena de buenas historias que nos dan una idea de esa cultura tan particular y poco conocida.

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Comentarios del artículo

2 respuestas

  1. Cómo siempre me encantan tus reseñas… ahora a buscar su libro. Creo que salgo corriendo a buscarlo.
    Bien dices, una parte de la culura que nos es desconocida y que tanto ha influido en la nuestra.
    GRACIAS

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