Padre e hijo: A Perfect Spy, de John Le Carré

A PERFECT SPY. John Le Carré. Penguin. London, 2011 (1986). 692 pp.

En su Introducción, Le Carré confirma que el personaje de Rick Pym es un retrato de su propio padre, un carismático y colorido defraudador que tuvo una vida tumultuosa. Ella se reflejó de manera muy complicada en la vida del futuro espía y novelista, que se debate, como Magnus Pym, entre el cariño y el resentimiento por una infancia apasionante a la vez que traumática. La novela, así, describe el proceso de incubación y maduración de las cualidades más adecuadas para generar y educar al “espía perfecto”: la mentira como medio de vida; la necesidad de fingir, ocultar y actuar para sobrevivir en un medio que no conoce la verdad ni el honor; la adaptación continua a situaciones cambiantes, de la opulencia y el respeto a la indigencia y el desprecio. La novela tiene, me parce que merecidamente, la reputación de ser la más literariamente valiosa de su obra. No es tanto una “novela de espías” como una especie de anti-bildungsroman, un estudio minucioso, personal y dolorido de los efectos de largo plazo de una infancia así sobre la psique y las emociones de una persona.

La novela transcurre en dos planos. En uno, Magnus Pym ha desaparecido; en Viena, donde viven, su angustiada esposa llama a Jack Brotherhood, su jefe y mentor (de ambos), quien llega con un equipo para revolver la casa e interrogarla. Mientras tanto, Magnus está en un pueblo de la costa de Devonshire, donde se hospeda como de costumbre en la pensión de la anciana Miss Dubber, quien lo adora, sin saber quién es realmente.

En el otro plano, Magnus rememora, al escribirla, su infancia y desarrollo. El relato se dirige alternativamente a Jack y a su propio hijo Tom, al que le dice: “A veces, Tom, tenemos que hacer una cosa para poder descubrir la razón para hacerla. A veces nuestras acciones son preguntas, no respuestas”. La historia comienza con el inicio de la carrera criminal de Rick, su seducción de la rica y pusilánime Dorothy, con quien se casa y quien terminará en un hospital psiquiátrico. El niño Magnus, nacido en 1931, llegará a pensar que “madre” significa la mujer de turno de su padre. El “Paraíso” es la primera parte de su infancia, marcada por la presencia maternal de Lippsie, una refugiada judía desafortunada. La “Caída” es el embargo y encarcelamiento de Rick. El “Purgatorio” es la estadía en casa de su tío materno, donde aprende el valor de la duplicidad y el ocultamiento.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Rick prospera al abrigo de negocios ilícitos, mientras Magnus languidece en una escuela sádica: “Como Rick, aprende a vivir en varios planos a la vez”, manteniendo el lugar en que está y la expresión del momento, desarrollando “su determinación de convertirse en un motor secreto de los acontecimientos”.

En el presente, mientras Mary recupera en su memoria el reciente comportamiento extraño de Magnus, en especial un trágico viaje a Grecia, el MI-6 desata la búsqueda frenética de Magnus, en Londres y Viena. Jack va a Inglaterra a extenuantes reuniones, que incluyen a la CIA. Luego emprende una peregrinación en pos de la gente relevante: el hijo Tom, interno en una escuela de Berkshire; Kate, antigua amante de ambos; la ex esposa de Magnus. Poco a poco va encontrando pistas que lo llevan al suroeste de Inglaterra.

Tras la guerra, el adolescente Magnus es enviado a Berna en una absurda misión secreta de su padre, tras la cual se queda a vivir en casa de un viejo e ingenuo industrial. Ahí conoce a Axel, un refugiado clandestino de origen misterioso, que se convierte en su mentor, amigo y confidente. Al mismo tiempo conoce a Jack, quien lo recluta para el MI-6 y provoca que Magnus, involuntariamente, traicione a Axel. Este hecho es la piedra de toque de su vida, que en adelante estará marcada por el remordimiento y la necesidad de redimirse de esa traición. Es una especie de Lord Jim de la Guerra Fría.

De regreso en Inglaterra, encuentra a Rick en la opulencia. En Oxford se confirma su ingreso al MI-6, al tiempo que ayuda a su padre en una desastrosa campaña electoral. Luego, en Austria, por medio de su segunda amante, se rencuentra con Axel, pero en circunstancias muy distintas: ha llegado el momento de pagar su deuda.

En Inglaterra, la histeria aumenta entre los servicios de inteligencia y la búsqueda de pistas para dar con el fugitivo conduce al descubrimiento horroroso de la verdad sobre su vida. Novela agradeciblemente extensa y detallada, profunda como pocas novelas de espionaje, colorida en la multitud deslumbrante de personajes del bajo mundo y de los espías, un mundo de traiciones, mentiras y decepciones.