El Dilema Central: La Insoportable Levedad del Ser, de Milan Kundera.

LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER. Milan Kundera. Tusquets. México, 2003 (1984). 320 pp.

En la década de 1990, Kundera era uno de los escritores más famosos e influyentes del mundo, tras haber publicado novelas-ensayo que resonaban bien con la moda de lo “posmoderno”, escritas además por un exiliado de los recientemente liberados países de Europa del Este. No sé si esa fama perdurará, pero esta, su novela más famosa, es ciertamente interesante y, como pocas, profundiza en el fenómeno de la infidelidad, que en el fondo no es sino un intento por superar el dilema básico de la existencia: el de tener que elegir entre opciones mutuamente excluyentes, en una vida única e irrepetible. Kundera parte de la idea del Eterno Retorno, de Nietzsche, según la cual lo que no regresa, como la vida individual, es “leve” o insignificante (excepto para el propio individuo, condenado a perecer en esa levedad). Apoyado en otros filósofos, como Parménides, declara que la contradicción entre peso y levedad es la más misteriosa y equívoca de todas. Por eso, “el hombre nunca puede saber qué debe querer, porque vive sólo una vida y no tiene modo de compararla con sus vidas precedentes ni de enmendarla en sus vidas posteriores”. Sin embargo, esa falta de recurrencia es también un estímulo para la vida atenta, reflexiva: ser ciego a las casualidades de la vida cotidiana, que son irrepetibles, es perder la dimensión de la belleza. Como en La Inmortalidad, Beethoven, Goethe y Tolstoi figuran como influencias, así como los mitos de Moisés y Edipo.

La novela describe la atormentada relación entre Tomás, un médico de Praga, y Teresa, una mesera de pueblo que irrumpe en su vida y se convierte en su compañera permanente, a pesar de las infidelidades constantes de Tomás, que separa el amor de la sexualidad (mientras que en Teresa forman un mismo fenómeno). Hostigados por los soviéticos tras la invasión de 1968, Tomás y Teresa emigran a Ginebra, a donde se ha mudado antes Sabina, antigua amante de Tomás, una pintora que comparte su libertad sexual. Al persistir las infidelidades, Teresa opta por regresar a Praga, a donde pronto la sigue Tomás. En líos con la policía secreta, la carrera médica de él llega a su fin y tienen que vivir en el campo.

La otra historia es la de Sabina y Franz, su amante casado, un hombre en busca del verdadero ideal socialista e igualitario. Cuando Sabina emigra a Estados Unidos, Franz tiene un amorío con una estudiante, pero no puede deshacerse de la sombra de Sabina.

Permeada por la opresión soviética, la novela presenta la tensión permanente entre la necesidad de libertad y la de seguridad, jalando todo el tiempo al humano hacia decisiones dolorosas, cuyas consecuencias desconoce. No ofrece soluciones, sino que ejemplifica con historias convincentes, crudas, y eso ya es mérito.