El Genio Misterioso: Will in the World, de Stephen Greenblatt.

Casa natal de Shakespeare, en Stratford-upon-Avon. www.shakespeare.org.uk
Esto es lo más cercano a una biografía de Shakespeare que se puede hacer: a falta de información sobre su vida privada, Greenblatt hace una reconstrucción de su época y ambiente, y trata de encontrar claves en su obra.

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WILL IN THE WORLD. Stephen Greenblatt. W.W. Norton. New York, 2005 (2004). 430 pp.

Sabido es que hacer la biografía de Shakespeare presenta un reto mayúsculo: si bien abundan los documentos legales sobre su actividad pública como empresario, inversionista y litigante, ocurre lo contrario con las fuentes sobre su vida personal, emocional y familiar. En efecto, no hay diarios, cartas ni testimonios de primera mano de sus contemporáneos. Es todo un tópico el hecho de que WS ocultó cuidadosamente su personalidad detrás de su obra. No hay textos confesionales ni autobiográficos, quizás con la excepción de los enigmáticos Sonetos, que han servido más para especulaciones confusas que para aclarar puntos relevantes de su vida interior. Para suplir estas carencias, Greenblatt opta por darnos una descripción analítica amplia de su mundo, cruzando datos con detalles reveladores ocultos en la obra, con el fin de hacer una aproximación lo más cercana posible a la mente del poeta. Cada uno de los capítulos, conforme avanzan cronológicamente, aborda un tema específico, necesariamente importante en su vida.

El famoso «retrato Chandos», atribuido a John Taylor, pero cuya autenticidad no ha sido confirmada. Wikipedia.

El biógrafo comienza por describir Stratford-upon-Avon, el pueblo natal: su geografía, sociedad, política, escuela, religión y festividades, así como la historia conocida de su familia. John Shakespeare fue un self-made man, un hombre que ascendió de campesino arrendatario a comerciante y fabricante de guantes y otras prendas, y que alcanzó puestos relevantes en la política del pueblo, incluyendo la alcaldía, pero que en su vida posterior empobreció y tuvo problemas. Casó con Mary Arden, de familia de buena posición, pobre relativamente pero con parientes lejanos distinguidos. El clasismo de la sociedad inglesa provocó que el ascenso social, “el sueño de la restauración”, fuera un tema importante en la vida y en la obra de WS. El contexto de las guerras religiosas también fue determinante. Parece ser que los Shakespeare eran cripto-católicos, y que el propio William se fue a Londres por algún problema de este tipo. Es probable que esa sea una de las razones por las que WS buscó ocultarse tanto y dejar pocos testimonios de sus creencias y opiniones. Otro aspecto determinante en su vida fue su muy temprano matrimonio, a los 18, con Anne Hathaway, de 26, obligados por el embarazo de ésta. Se sabe muy poco de la infancia y adolescencia de WS, pero el caso es que a mediados de los 1580 aparece en Londres, donde pronto prospera como actor, dramaturgo y empresario.

Mapa de Londres en el siglo XVI. www.greatbigcanvas.com

Greenblatt describe ampliamente la vida en Londres: el desarrollo urbano, la aparición de los primeros teatros, los crueles espectáculos públicos, la peste, la censura, las luchas políticas y religiosas y el crecimiento de los suburbios. Un capítulo recorre el elenco de los principales personajes de la escena londinense: Marlowe, Watson, Lodge, Peele, Nash, Kyd, Jonson y Robert Greene, este último quizás inspiración para Falstaff. Como dice el mismo Greenblatt, es una generación comparable a las de los renacentistas florentinos o a las de los jazzistas de Chicago y Nueva Orleáns de los 1950. Variopinta y colorida, la generación de WS transformó la literatura inglesa y dio pie al genio del biografiado. Otro capítulo es dedicado al misterio de los Sonetos y lo que dicen y ocultan de su vida amorosa, con el antecedente de Southampton y el corolario de la “Dama Negra”. En su madurez, y en medio del éxito artístico y económico, WS tuvo que lidiar con la muerte de sus familiares (sobre todo su hijo y su padre) y con la facciosa lucha política, así como con la transición de Isabel I a James I. Este último es objeto de un capítulo en el que se abordan sus peculiares características: una erudición centrada en la demonología y el pánico supersticioso rayano en la locura. WS supo explotar estas circunstancias en beneficio de su obra. Al final, WS regresó a Stratford como rico terrateniente, para morir a los 52 años.

«New Place», la casa que compró Shakespeare en Stratford. www.sgd.org.uk

Como buena biografía, esta retrata no sólo al (elusivo) personaje, sino su lugar y época. La estrategia de Greenblatt de centrarse en la obra es acertada, pues ilumina tanto al hombre como a su creación inmortal, entreverando la vida y la obra de manera muy interesante. Greenblatt es además un excelente narrador, lo cual hace todavía más disfrutable este libro sobre uno de los hombres más importantes de la historia. Esta última aseveración se fundamenta en la característica esencial de las obras de Shakespeare, misma que Greenblatt aborda con agudeza y énfasis: en algún momento, a partir de la redacción de Hamlet, WS tomó la decisión que alteró la literatura para siempre. Esta decisión consistió en concentrarse en la vida interior de sus personajes, en crear al ser humano desde su conciencia, por medio de una introspección inédita, lo que Bloom ha definido como el hecho de que los personajes “se escuchen a sí mismos”, o “se sorprendan a sí mismos pensando”. Esta innovación, aunada a la otra de retirar de la obra los motivos inmediatos y comprensibles de las acciones de Hamlet, Iago, los Macbeth o Lear, amplió las posibilidades de la literatura hasta extremos filosóficos y psicológicos impensables hasta entonces. Estas contribuciones, más la creación de seres humanos que no pierden su individualidad ni siquiera al transformarse en arquetipos, y el desarrollo pasmoso de la lengua inglesa que provocó, forman la espina dorsal del genio de este hombre y de la influencia que sigue ejerciendo sobre nuestro pensamiento.

Recreación del Globe Theater. Pinterest.

Esta biografía es sin duda una contribución crucial a la comprensión, que nunca será completa, del misterio de la obra shakespeariana, creada por un pueblerino sin instrucción universitaria y que nunca salió de Inglaterra en vida, pero que colonizó la cultura universal con sus obras.

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Comentarios del artículo

6 comentarios

  1. Gracias Guillermo,
    Me encanta Shakespeare y por tu reseña agregaré un libro más a mi interminable lista de deseos.
    ¡Tanto que leer y tan poca vida!
    Saludos

  2. Interesantísima la obra de Greenblat. Muchas gracias por ofrecernos esta reseña. Lectura obligada para disfrutar más a Shakespeare.

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