RETRATO DE GRUPO CON SEÑORA. Heinrich Böll. Altaya. Biblioteca de Premios Nobel # 26. Barcelona, 1995 (1971). 340 pp.
Esta combativa novela es la épica de la gente común en el oeste de Alemania, desde la primera posguerra hasta la década de 1960. La fantasmal “protagonista” es Leni Pfeiffer, una viuda de guerra de 48 años, lacónica y solitaria, venida a menos económicamente. Leni fue una gran belleza, pero ahora es descuidada; tiene un hijo en la cárcel.
La novela está escrita como si fuera un reportaje de investigación. El narrador-reportero denomina a los demás personajes “informantes”, y nos va relatando sus peripecias para encontrarlos y entrevistarlos. Fiel a su oficio, el narrador no juzga abiertamente la conducta de los personajes, pero sí utiliza una ironía sutil, el único medio del que se vale para deslizar una crítica ácida sobre la sociedad y los gobiernos alemanes.
Tras presentar la situación presente de Leni, el narrador va entrevistando a los otros (muchos) personajes, y por medio de sus testimonios va revelando la vida anterior de Leni, que puede ser la de cualquier mujer, fuera de la élite, de su lugar y época. Sólo durante unos años, Leni también perteneció a la élite: son los de la supremacía nazi, cuando su padre, constructor, se hizo millonario de la noche a la mañana, construyendo instalaciones militares y policiales, incluyendo campos de concentración. Su único hermano, el corrupto e idiota Heinrich, muere fusilado por robarle al ejército nazi, donde era oficial.
Muy joven, Leni se casa con un soldado nazi, el mimado y torpe Alois Pfeiffer, que muere a los pocos días de la boda. Durante la guerra también, el padre comete un hilarante fraude financiero y fiscal, por medio de una empresa fantasma con trabajadores con nombres de la literatura rusa. Toda esta parte es una feroz sátira del régimen nazi. Arruinado el padre, Leni consigue trabajo en una fábrica de coronas de flores para funerales. El jefe es Walter Pelzan, un excomunista vuelto nazi, oportunista e hipócrita, pero de buen corazón (al menos con sus empleados). Esta es la sección más larga y quizá la más importante. En ella, el narrador nos detalla la vida cotidiana en el cementerio, donde se halla la empresa de coronas, y nos presenta, por medio de sus entrevistas, a los compañeros de Leni, cada uno de ellos memorable y un ejemplo más de los destinos de la población. Al cementerio llega, como trabajador de día (no interno) un prisionero de guerra soviético, Boris Lvovic, padre después del hijo de Leni. Ahí, escondidos en las catacumbas, pasan los últimos días de la guerra, el bombardeo aliado y la entrada de los norteamericanos. En contrapunto, nos enteramos de la infancia, vida escolar y relaciones de Leni con las monjas de la escuela, en particular una judía conversa, especialista en heces fecales (es química), que es su guía intelectual.
Quedan por mencionar muchos otros personajes y situaciones, pues la novela es un amplio panorama de la sociedad. Gracias al coro de voces de los entrevistados, accedemos a una multitud de puntos de vista. Las lecturas de juventud de Leni dan pie a reiteradas referencias a Hölderlin, Kleist, Brecht, Trakl y Kafka.
Tras la guerra, Leni se refugia en la casa paterna, única propiedad que queda de la fortuna. Tras la muerte de los padres, Leni renta cuartos, pero ese ingreso es apenas suficiente para mantenerse en la destruida Alemania. Además, está a punto de perder la casa por deudas con un antiguo empleado de su padre, Otto Heyser, y con los nietos de éste, Kurt y Werner. Los Heyser vivieron refugiados en la casa de Leni durante la guerra, pero luego se enriquecieron ilegalmente y ahora son el epítome de la nueva clase empresarial alemana, humanista y moderna. Sobra decir que aquí también el narrador hace tácitamente una dura crítica a la hipocresía de la posguerra.
Hacia el final de la novela, un “Comité de amigos de Leni” busca la manera de evitar el desahucio. Una de las grandes novelas alemanas del siglo XX.
5 respuestas
Querido Guillermo! Gracias por rescatar este gran libro de uno de los Grandes Escritores Posguerra, el Premio Novel en Literatura Heinrich Böll !!! Bendito eres!
Como siempre, tan buena la reseña que es casi como leer el libro, pero gratis.
Guillermo… gracias, gracias, como todo lo q escribes, no quieres que se acabe‼️‼️‼️
Gracias Guillermo. Yo solamente leí Opiniones de un payaso. Voy a darme a la tarea de leerlo. Nos has llenado el camino de conocimiento y sed de leer de una manera retadora y placentera.
Gracias Guillermo por asomarnos a reconocer a Böll , su obra y con ello parte de la historia y en devenir de Alemania.