Inglaterra y Escocia en el siglo XVIII: Humphry Clinker, de Tobias Smollett.

Paisaje inglés, siglo XVIII. Escuela Británica. www.artsy.net
Poco conocido en el mundo de habla hispana, este humorista británico dejó magníficas estampas del siglo de las Luces (y del libertinaje).

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HUMPHRY CLINKER. Tobias Smollett. Penguin. London, 2008 (1771). 450 pp.

Novela epistolar en la que seis de los personajes escriben cartas, cada uno a un destinatario solamente. Estas seis voces, cada una con su punto de vista, van tejiendo la historia de un viaje de placer por Inglaterra y Escocia. El caballero inglés-galés Matthew Bramble emprende un viaje de varios meses con su familia y criados, que constituye un vasto compendio de observaciones geográficas, sociológicas, históricas, urbanísticas y políticas, suscitadas por los lugares y personas que van conociendo, así como por las diferentes y muy divertidas aventuras que les ocurren. Mr. Bramble le escribe a su amigo y médico, el Dr. Lewis, revelándose como un hombre aparentemente gruñón, misántropo e impaciente quien sin embargo, en sus acciones y decisiones concretas, resulta ser un hombre bondadoso, agudo y buen conocedor del alma. Con él viajan su sobrino, Jeremy Melford, un joven que le escribe a su amigo Phillips, de Oxford, donde ha estudiado; su sobrina Lydia Melford, a la cual recogen en Gloucester, donde ha estado estudiando en un internado para señoritas, y que le escribe a su gran amiga Laetitia Willis; su hermana Tabitha Bramble, una solterona amargada y sorprendentemente impúdica, que ve prospecto de marido en cada hombre y que escribe unas cartas llenas de errores a su administradora en Bramble Hall; la criada W. Jenkins, que le escribe a una colega en la casa solariega, también de una manera hilarante por su ignorancia y errores.

Tobias Smollett en 1770, retrato anónimo. www.cronicaglobal.elespanol.com

Este disparatado grupo familiar va de Gloucester a Bath, a Londres, y luego hacia el norte, pasando por York, a Edimburgo, Glasgow, luego hacia el oeste de Escocia y por fin de regreso a su casa en Gales. Los personajes narran cada uno las aventuras que van teniendo, por supuesto con distintas opiniones y versiones, así como sus impresiones sobre cada lugar por donde van pasando. La edición anotada es utilísima, pues Smollett aprovecha literalmente el viaje para saldar cuentas con sus rivales y elogiar o denigrar a distintos personajes de la época. El personaje que da nombre al libro es un huérfano al que recogen en una posada al norte de Londres, un joven muy excéntrico que se convierte en un ardiente predicador metodista, culto al que integra a la ácida y maldiciente Tabitha y a su criada Jenkins, de la cual se hace novio.

Edimburgo en el siglo XVIII. Wikipedia.

Uno de los hilos narrativos es la historia de los amoríos de la joven, inexperta e ingenua Lydia con un misterioso actor ambulante que al principio es despachado de mala manera por su hermano Jeremy, pero al cual volverán a encontrar varias veces durante el viaje. Otro hilo es la búsqueda desesperada de marido por parte de la ya otoñal Tabitha, la cual se materializa en la persona del capitán Lismahago, un veterano de las guerras canadienses que no tiene un centavo, ni juventud ni buena apariencia, pero que está disponible. Este Lismahago es un personaje memorable, cuya única pasión parece consistir en contradecir a todo el mundo (incluyéndose a sí mismo), disputando ferozmente y con autoridad sobre cualquier tema. La historia del misterioso y extravagante Humphry Clinker es un tercer hilo conductor, que deparará muchas sorpresas al lector. El viaje termina con varias bodas y compromisos, surgidos de coincidencias totalmente inverosímiles.

Figuras junto a un castillo y lago escoceses. George Barret, Sr. (1778). www.mutualart.com

Un libro muy representativo del siglo XVIII, sin tantos experimentos literarios ni vuelos de erudición lúdica como, por ejemplo, Tristram Shandy, de Laurence Sterne (quien parodia a Smollett en el Viaje Sentimental), pero divertidísimo y lleno de información interesante. Muy buen descubrimiento.

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Comentarios del artículo

3 comentarios

  1. Justo al inicio de tu reseña recordaba la obra de Sterne. Qué buen dato nos proporcionas al indicarnos que Sterne parodia a Smollett. Saludos.

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