
Biografía de un continente: Africa, de John Reader.
África es un continente cuyo conocimiento está plagado de prejuicios, leyendas y mentiras. La historia, desde luego, es más compleja y fascinante, y Reader nos da una introducción magistral.
África es un continente cuyo conocimiento está plagado de prejuicios, leyendas y mentiras. La historia, desde luego, es más compleja y fascinante, y Reader nos da una introducción magistral.
Historia real, novela de espionaje, caso judicial, tragicomedia… el caso Dreyfus tiene eso, y además muchas leciones sobre la intolerancia, la corrupción y la estupidez.
La época menos conocida de la historia de México es el Virreinato, tres siglos de esplendores y miserias. Aquí un recorrido por la capital, lleno de personajes e historias fascinantes.
Entre 1609 y 1767, la orden jesuita estableció en conjunto de misiones que funcionaron como refugio para los guaraníes, explotados por encomenderos. Su legado, sin embargo, es ambivalente.
Quizá la ciudad más importante de la historia occidental, Jerusalén ha sido ciudad bendita, pero sobre todo condenada a la violencia por su condición de centro neurálgico de tres religiones. El relato es fascinante.
Esta es la historia contrastada de dos de los espías más importantes de la Guerra Fría, narrada casi como una novela, y de las mejores del subgénero.
La aventura más grande de la historia ha sido la aventura intelectual: de ella, de la curiosidad, han surgido las otras aventuras, y éstas han encontrado nueva leña para el fuego de la imaginación, la razón y las creencias. Es, desde luego, una historia fascinante.
La desintegración del Imperio Otomano es uno de los sucesos definitorios del siglo XX y de la actualidad: la creación del Medio Oriente moderno, cuna de tanta inestabilidad y violencia, sigue siendo uno de los rasgos fundamentales de la geopolítica.
¿Cómo eran los negocios en el mundo antiguo? ¿Dónde surgió la moneda? ¿Cómo afectaba esto la forma de vida de las distintas clases? Todo esto se pregunta Roberts en este recorrido.
Las guerras religiosas del siglo XVI, concentradas en algunas regiones, hicieron metástasis en el XVII, gracias en buena parte a la fragmentación política de Europa central. El resultado fue un adelanto de las guerras mundiales del XX, y la que quizá sea la guerra más destructiva, en proporción, de ese continente hasta la fecha.