Los dilemas del libre albedrío: A Clockwork Orange, de Anthony Burgess.
En una sociedad perfecta, la única forma de manifestar el libre albedrío parece ser el crimen. ¿Es así? ¿Hay otras vías?
En una sociedad perfecta, la única forma de manifestar el libre albedrío parece ser el crimen. ¿Es así? ¿Hay otras vías?
La historia del ascenso y caída de Lucien de Rubempré es, también, una historia social de la Francia de la Restauración.
No sólo los orígenes del nazismo, desde luego, sino una obra maestra del siglo XX, una novela polifónica que abarca una gran diversidad de temas, perspectivas y personajes.
Un país del que sabemos poco o nada, y que hoy está en proceso de cambio, en aguas turbulentas. Aquí una panorámica del islam en esas tierras.
Entre la Gran Depresión y el ascenso de los nazis, Berlín vivió una época de desenfreno, retratada con gran sentido del humor por un testigo presencial, que pobló su ficción con personajes inolvidables.
A pesar de las diferencias, sobre todo tecnológicas, nuestra época se parece mucho a los años previos a la Primera Guerra Mundial. Vale la pena revisar la literatura sobre ese momento, y más si se trata de obras maestras.
Pasamos de un área a otra de «servicio al cliente», esperamos en línea, se corta la llamada… y jamás llegamos al Castillo.
No hay cultura perfecta, pero siempre es doloroso contemplar el derrumbe del mundo en el que uno creció, el que uno reconoce como propio.
América Latina aportó a la literatura el subgénero de la «novela sobre dictadores», que ha dado magníficos ejemplares. Este es uno de los más equilibrados y sobrios, con una prosa precisa y penetración psicológica.
Los libros y los sueños, íntimamente ligados, proveen a la gente una ruta de escape y consuelo en tiempos de guerra, pobreza y dolor. Pocos mundos tan atractivos, pocas situaciones tan envidiables, como los que nos presenta Goran Petrovic en esta novela balsámica.